Crónica de un ajuste anunciado: Trabajadores sostienen el INTA frente al embate de la motosierraEn el marco de un anunciado "plan de modernización" del INTA, el Gobierno adelantó el año pasado una serie de cambios en el organismo que traían la amenaza de despidos y cierre de agencias. Después de tensos debates, el Consejo Directivo del organismo acordó con el Gobierno frenar los despidos, aunque aceptó avanzar con el achique de estructuras de funcionamiento del Instituto y la cesión de una oficina y 40 hectáreas en Salta. En Chubut crece la preocupación: a principios de año, los planes de modernización amenazaban la continuidad de las Estaciones Experimentales y las Agencias en la región, y el empleo de unos 40 trabajadores. Si bien los despidos se frenaron en todo el país, los referentes gremiales advierten que el plan de ajuste podría traer nuevos episodios.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) es una entidad que funciona bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, dependiente del Ministerio de Economía. Actualmente está a cargo de Nicolás Bronzovich como Presidente y María Beatriz Giraudo como Vicepresidenta. Además, está integrado representantes de universidades públicas nacionales y de cinco entidades agropecuarias privadas: la Sociedad Rural Argentina, Coninagro, la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Federación Agraria Argentina (FAA).
Desde su creación en 1956 encabeza distintas tareas de innovación, desarrollo tecnológico y expansión del sector agropecuario, con áreas de investigación y dependencias en todo el país que se fueron multiplicando en las últimas décadas.
El 27 de noviembre, el Gobierno nacional anunció la puesta en marcha de un plan para "modernizar" el INTA, el cual implicaba la venta de edificios, tierras y el despido de 227 empleados.
"El INTA es un organismo fundamental para el desarrollo del campo argentino, cuyos objetivos fueron desvirtuados por la gestión anterior", apuntó el vocero presidencial Manuel Adorni.
"Desde 2007 el INTA se enfocó en temas que nada tenían que ver con lo agrícola, como las cuestiones de género, los falsos mapuches y la agricultura familiar", argumentó en conferencia de prensa. Y adelantó: "Se van a dar de baja los 227 ingresos que se hicieron el año pasado, que deberían haberse suspendido en enero, y se va a poner a disposición el predio del ente estatal en Cerrillos, provincia de Salta".
"El 50% de sus 6.852 empleados actuales ingresó durante los gobiernos de Cristina Fernández, entre 2007 y 2015. De los 250 millones de dólares al año que recibe el INTA, el 90% se usa para pagar sueldos. Hoy la participación privada en las investigaciones del INTA es inferior al 10% y el objetivo es que esta cifra aumente al 30% para el año 2027", detalló.
"Mañana el Consejo Directivo del INTA va a votar este plan. Ojalá que los directivos del INTA opten por aprobar estas medidas que le van a brindar más recursos al organismo público para mejorar su equipamiento, modernizarlo y potenciar sus investigaciones", fue el deseo del portavoz.
En cuanto al plan de modernización que buscarán llevar adelante, Adorni detalló: "Incluye la venta de edificios y tierras subutilizadas como el inmueble ubicado en Avenida Cerviño y Ortiz de Campo en Palermo. Este edificio está valuado en 6 millones de dólares como precio base. Cuenta con más de 3100 m2 de superficie cubierta para apenas 140 empleados". Y agregó: "Además del mal gasto de recursos que implica, la propiedad presenta graves irregularidades como la construcción de una estructura por fuera de la disposición original del edificio".
Al día siguiente, y con una intensa custodia policial en la Sede Central del INTA en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se desarrolló la reunión del Consejo Directivo. Tras 12 horas de reunión, se levantó la sesión y se suspendió. Si bien hubo acuerdos sobre la venta de tierras, no hubo consenso entre los 10 integrantes del consejo a la hora de avanzar en la baja de personal.
Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina, había adelantado días antes la postura de la entidad: "Nos vamos a oponer si la posición del Gobierno es baja de contratos y venta de tierras. A lo que no nos oponemos es a revisar cosas que se deben revisar, pero debe ser estratégico".
Los trabajadores
En lo que constituye un hecho inusual en la historia del organismo, 65 profesionales a cargo de la dirección de las Estaciones Experimentales y los Institutos de Investigación criticaron los despidos de personal y el avance del ajuste, a través de una carta dirigida al Consejo Directivo Nacional. Los responsables territoriales reivindicaron la calidad profesional de los trabajadores.
"Nosotros, nuestros equipos y consejos, trabajamos junto a muchos actores, potenciando la articulación público-privada, día a día, en contacto las distintas realidades de los territorios, construyendo redes y generando conocimiento para fortalecer el desarrollo económico, productivo y ambiental de las regiones", expresan en la carta, publicada el 27 de noviembre del año pasado.
"Por lo tanto, somos los primeros que queremos y pensamos un INTA moderno, con capacidad de adaptación a los cambios y presente. Somos conscientes de la complejidad del contexto global y el futuro del desarrollo del país, pero entendemos que cualquier transformación requiere llevarse a cabo en un marco de institucionalidad, como lo venimos realizándolo en las actualizaciones de cada Plan Estratégico Institucional, los Planes a Mediano Plazo (21-25) y los Planes de Centros Regionales", aclararon.
Y si bien expresaron su acuerdo con el plan de modernización, subrayando que están dispuestos "a llevar este proceso con apertura, creatividad, dinamismo y gestión", enfatizaron: "Este proceso no puede realizarse sin el principal componente institucional que es nuestro personal, cuyos perfiles fueron priorizados, con participación de todos los consejos y fueron seleccionados por concursos abiertos con juntas donde intervienen las principales entidades del sector agropecuario. Cada uno de los trabajadores y trabajadoras de INTA son fundamentales y ocupan puestos críticos para el funcionamiento actual y futuro de la institución, cada uno con capacidades generadas, en donde INTA ha invertido recursos para su formación y conducción".
Por su parte, Mario Romero, de la Asociación del Personal del INTA (APINTA), rechazó los dichos de Adorni y sostuvo, en diálogo con medios, que el vocero "dijo muchas imprecisiones" y "mintió en casi todo, salvo en una cosa: que van a vender los activos del INTA".
En este sentido, remarcó los logros del organismo "generando recursos" y consiguiendo "ingresos de divisas para el país", poniendo como ejemplo, "la eficiencia en la generación de variedades de semillas forestales, de soja, de maíz, o nuevas variedades de arroz". También remarcó el rol del INTA "en la generación de vacunas como la anti aftosa, o en la pandemia contra el COVID, y la puesta a disposición de sus laboratorios para hacer los análisis de detección del virus".
"El Instituto tiene presencia en todo el territorio nacional, trabajando en la conservación de recursos naturales y de los suelos, como por ejemplo en la Patagonia, en la remediación de suelos que son afectados por la erosión o los desechos de la industria petrolera", remarcó.
Durante la medianoche se volvió a convocar una reunión para la mañana siguiente. Esta vez, se acordó la venta del edificio ubicado en la calle Cerviño 3100 -valuado en más de seis millones de dólares- y la cesión de las 40 hectáreas salteñas en Cerrillos. Sin embargo, se frenaron las "adecuaciones" de los trabajadores, un eufemismo que podría esconder un plan de retiros voluntarios abierto hace meses y el avance de jubilaciones adelantadas.
Retiros, desfinanciamiento y malas palabras
El plan de modernización es la cara más visible del desguace que viene atravesando el INTA, pero no es la primera medida impulsada por el Gobierno en este sentido. La prórroga del presupuesto 2023 complicó el escenario y, a finales de agosto, a modo de crónica anunciada, comenzó a circular la apertura de un proceso de retiros voluntarios. A través de una Resolución emitida por la Secretaría de Agricultura, dieron a conocer la convocatoria vigente para "personal de planta permanente que posea hasta 60 años de edad" en todas las estaciones del país.
Quienes se adhieran a este régimen recibirían una compensación indemnizatoria de 1,25 haberes en bruto por cada año trabajado para el personal con hasta 18 años de antigüedad, y de 0,5 haberes bruto por cada año trabajado para los agentes con más de 18 años de antigüedad.
Además, el Ministerio de Capital Humano cortó el financiamiento para programas como el ProHuerta y despidió a trabajadores que sostenían el programa Cambio Rural. En línea con la postura ideológica del círculo libertario, también se prohibió hacer uso de términos como "agroecología" o "cambio climático".
La actual gestión, a cargo de Nicolás Bronzovich -quien previamente se desempeñó como Director Nacional de Agricultura en la cartera agropecuaria nacional- marca un cambio de perfil. El plan de modernización incluye un aumento en la influencia de privados en las decisiones y menor dotación con "capital humano jerarquizado".
Desde la Mesa Agroalimentaria Argentina expresaron su repudio, tras la conferencia de Adorni: "En un mundo donde los alimentos no llegan a todos, la crisis climática impacta cada vez con más fuerza, el desarraigo y el despoblamiento debilitan los territorios y crece la injusticia social, nos proponen un INTA donde las toneladas sean más importantes que las personas, que se aleje de los territorios profundos, que favorezca la concentración, refuerce los pasivos ambientales y se aleje de la soberanía alimentaria".
"La conducción del INTA, ejercida formalmente por Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa), ensaya un desguace y un debilitamiento del Instituto jamás visto desde su creación", denunciaron, al tiempo que exigieron la inmediata renuncia de la conducción del INTA, "dado que el desarme de la estructura del Instituto que están impulsando, oculta un manifiesto conflicto de intereses a favor de Aapresid".
De esta manera, trabajadores del área agropecuaria advierten que este avance pone en riesgo la continuidad de programas destinados a la soberanía alimentaria y la agroecología, así como la continuidad de las Estaciones Experimentales Agropecuarias, que en cada provincia a lo largo y ancho del país generan acciones de desarrollo e investigación para la mejora de los territorios.
La situación de Chubut
El pasado 27 de febrero se llevó adelante una sesión del Consejo Directivo del INTA en Buenos Aires, donde se discutió la posibilidad de cierre de todas las Agencias de Extensión Rural del país, lo que impactaría en el retiro del organismo nacional en el interior del país y el despido de unas 1.500 personas.
Los trabajadores del Instituto encabezaron una importante movilización ante la propuesta del Consejo Directivo. "Tenemos conocimiento que trae una fuerte propuesta de ajuste para el organismo, el cierre de todas las agencias de extensión rural, los institutos de la agricultura familiar, poner en disponibilidad a más de 1.500 compañeros y tener una dotación del INTA a fin de año de 4.500 trabajadores", dijo el secretario general de la Asociación del Personal del INTA Mario Romero.
Trabajadores y trabajadoras se concentraron frente a la sede del organismo en Buenos Aires, nuevamente en medio de un fuerte operativo policial.
"Cuando empieza a sesionar el Consejo Directivo y tienen que movilizar a la policía, significa que nos están cagando, que nos quieren destruir y quieren domesticar a los trabajadores y a las trabajadoras con garrote. Nosotros les decimos no al ajuste, en el INTA no sobra nadie", expresó Romero.
"Se está tratando una propuesta de un reajuste de personal del INTA, donde hubo una contrapropuesta más drástica", remarcó Mirco Muñoz, de la Estación Agroexperimental Trelew del INTA, en diálogo con FM El Chubut. Además de estas estaciones, la provincia cuenta con Agencias de Extensión Rural en Río Mayo, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Paso de Indios y Trelew.
Recordó que "había una adecuación que se venía trabajando de forma participativa desde diciembre", aunque en ese encuentro se llegó con la propuesta del cierre de las Agencias de Extensión Rural, que implica "el cierre de oficinas y el despido de 1.500 trabajadores".
En relación al impacto provincial, explicó que afectaría al Valle Inferior del Río Chubut, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Paso de Indios, Río Mayo, El Maitén, Gobernador Costa, El Hoyo, Trevelin y Esquel, provocando el despido de más de 40 profesionales.
"Nosotros acompañamos y asistimos técnicamente a sectores productivos. Dejaríamos de acompañar a muchas asociaciones de productores. Nosotros trabajamos en territorio y esto impactaría negativamente en este acompañamiento", remarcó.
"Nos dejarían sin capacidad operativa en el territorio", resumió y remarcó que las distintas tareas de estas dependencias tienen que ver con el asesoramiento a productores, asistencia en gestiones y líneas de financiamiento, así como programas de fomento, entre otras cuestiones vinculadas a la producción.
Tras la reunión del Consejo, el director del INTA Esquel, Nicolás Nagahama, confirmó que habrá ajustes en la estructura y reducción de programas, aunque nuevamente se logró frenar los despidos. El escenario, sin embargo, es de incertidumbre.
Nagahama precisó que tras la reunión se definió un ajuste estructural con reducción de cargos y fusión de programas, aunque sin desafectación de personal. Explicó que la iniciativa de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca que proponía el cierre de todas las agencias de extensión rural del país era la mayor preocupación, al poner en riesgo el desarrollo productivo de la región, sobre todo por el rol de la Estación Experimental Agroforestal de Esquel. No obstante, esta propuesta no prosperó.
El director de la Estación Experimental Agroforestal de Esquel subrayó que el hecho de que la propuesta haya surgido desde el propio organismo permitió mitigar su impacto: "Tuvimos que entender que era una propuesta de ajuste y reestructuración pero, como fue una propuesta interna, se va a reducir el número de coordinadores de programa, pero no la operatividad ni el cumplimiento de los objetivos".
Por su parte, el gobernador Ignacio Torres respaldó la continuidad del INTA y aseguró que la gestión dará la pelea para evitar el cierre de sus agencias: "Nos reuniremos con la gente del INTA, para nosotros es importante y trabajamos en conjunto muy bien con ellos. Obviamente los vamos a acompañar".
En la misma línea, Mario Romero confirmó a Radio Gráfica que no habrá despidos en el INTA y lo adjudicó a "la movilización de los compañeros y las compañeras en la calle, la unidad en la lucha con otros gremios como ATE y con productores de la UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra) y FETRAES (Federación de Trabajadores de la Economía Social) desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde".
Romero detalló que, "en la votación 7 de los 10 representantes del Consejo Directivo votaron en contra del proyecto de la Secretaría de Agricultura, Nicolás Bronzovich y Milei; los sectores que son beneficiarios del laburo de los trabajadores y trabajadores del INTA a lo largo y ancho del país salieron a bancar al organismo".
"Ante la ofensiva del Gobierno de Milei contra los trabajadores del Estado, la ciencia y la tecnología, podemos decir que salimos airosos porque tenemos todos los puestos de trabajo garantizados" cerró, aunque advirtió que "hay que seguir trabajando pero con la guardia alta".
En el marco de un anunciado "plan de modernización" del INTA, el Gobierno adelantó el año pasado una serie de cambios en el organismo que traían la amenaza de despidos y cierre de agencias. Después de tensos debates, el Consejo Directivo del organismo acordó con el Gobierno frenar los despidos, aunque aceptó avanzar con el achique de estructuras de funcionamiento del Instituto y la cesión de una oficina y 40 hectáreas en Salta. En Chubut crece la preocupación: a principios de año, los planes de modernización amenazaban la continuidad de las Estaciones Experimentales y las Agencias en la región, y el empleo de unos 40 trabajadores. Si bien los despidos se frenaron en todo el país, los referentes gremiales advierten que el plan de ajuste podría traer nuevos episodios.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) es una entidad que funciona bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, dependiente del Ministerio de Economía. Actualmente está a cargo de Nicolás Bronzovich como Presidente y María Beatriz Giraudo como Vicepresidenta. Además, está integrado representantes de universidades públicas nacionales y de cinco entidades agropecuarias privadas: la Sociedad Rural Argentina, Coninagro, la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Federación Agraria Argentina (FAA).
Desde su creación en 1956 encabeza distintas tareas de innovación, desarrollo tecnológico y expansión del sector agropecuario, con áreas de investigación y dependencias en todo el país que se fueron multiplicando en las últimas décadas.
El 27 de noviembre, el Gobierno nacional anunció la puesta en marcha de un plan para "modernizar" el INTA, el cual implicaba la venta de edificios, tierras y el despido de 227 empleados.
"El INTA es un organismo fundamental para el desarrollo del campo argentino, cuyos objetivos fueron desvirtuados por la gestión anterior", apuntó el vocero presidencial Manuel Adorni.
"Desde 2007 el INTA se enfocó en temas que nada tenían que ver con lo agrícola, como las cuestiones de género, los falsos mapuches y la agricultura familiar", argumentó en conferencia de prensa. Y adelantó: "Se van a dar de baja los 227 ingresos que se hicieron el año pasado, que deberían haberse suspendido en enero, y se va a poner a disposición el predio del ente estatal en Cerrillos, provincia de Salta".
"El 50% de sus 6.852 empleados actuales ingresó durante los gobiernos de Cristina Fernández, entre 2007 y 2015. De los 250 millones de dólares al año que recibe el INTA, el 90% se usa para pagar sueldos. Hoy la participación privada en las investigaciones del INTA es inferior al 10% y el objetivo es que esta cifra aumente al 30% para el año 2027", detalló.
"Mañana el Consejo Directivo del INTA va a votar este plan. Ojalá que los directivos del INTA opten por aprobar estas medidas que le van a brindar más recursos al organismo público para mejorar su equipamiento, modernizarlo y potenciar sus investigaciones", fue el deseo del portavoz.
En cuanto al plan de modernización que buscarán llevar adelante, Adorni detalló: "Incluye la venta de edificios y tierras subutilizadas como el inmueble ubicado en Avenida Cerviño y Ortiz de Campo en Palermo. Este edificio está valuado en 6 millones de dólares como precio base. Cuenta con más de 3100 m2 de superficie cubierta para apenas 140 empleados". Y agregó: "Además del mal gasto de recursos que implica, la propiedad presenta graves irregularidades como la construcción de una estructura por fuera de la disposición original del edificio".
Al día siguiente, y con una intensa custodia policial en la Sede Central del INTA en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se desarrolló la reunión del Consejo Directivo. Tras 12 horas de reunión, se levantó la sesión y se suspendió. Si bien hubo acuerdos sobre la venta de tierras, no hubo consenso entre los 10 integrantes del consejo a la hora de avanzar en la baja de personal.
Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina, había adelantado días antes la postura de la entidad: "Nos vamos a oponer si la posición del Gobierno es baja de contratos y venta de tierras. A lo que no nos oponemos es a revisar cosas que se deben revisar, pero debe ser estratégico".
Los trabajadores
En lo que constituye un hecho inusual en la historia del organismo, 65 profesionales a cargo de la dirección de las Estaciones Experimentales y los Institutos de Investigación criticaron los despidos de personal y el avance del ajuste, a través de una carta dirigida al Consejo Directivo Nacional. Los responsables territoriales reivindicaron la calidad profesional de los trabajadores.
"Nosotros, nuestros equipos y consejos, trabajamos junto a muchos actores, potenciando la articulación público-privada, día a día, en contacto las distintas realidades de los territorios, construyendo redes y generando conocimiento para fortalecer el desarrollo económico, productivo y ambiental de las regiones", expresan en la carta, publicada el 27 de noviembre del año pasado.
"Por lo tanto, somos los primeros que queremos y pensamos un INTA moderno, con capacidad de adaptación a los cambios y presente. Somos conscientes de la complejidad del contexto global y el futuro del desarrollo del país, pero entendemos que cualquier transformación requiere llevarse a cabo en un marco de institucionalidad, como lo venimos realizándolo en las actualizaciones de cada Plan Estratégico Institucional, los Planes a Mediano Plazo (21-25) y los Planes de Centros Regionales", aclararon.
Y si bien expresaron su acuerdo con el plan de modernización, subrayando que están dispuestos "a llevar este proceso con apertura, creatividad, dinamismo y gestión", enfatizaron: "Este proceso no puede realizarse sin el principal componente institucional que es nuestro personal, cuyos perfiles fueron priorizados, con participación de todos los consejos y fueron seleccionados por concursos abiertos con juntas donde intervienen las principales entidades del sector agropecuario. Cada uno de los trabajadores y trabajadoras de INTA son fundamentales y ocupan puestos críticos para el funcionamiento actual y futuro de la institución, cada uno con capacidades generadas, en donde INTA ha invertido recursos para su formación y conducción".
Por su parte, Mario Romero, de la Asociación del Personal del INTA (APINTA), rechazó los dichos de Adorni y sostuvo, en diálogo con medios, que el vocero "dijo muchas imprecisiones" y "mintió en casi todo, salvo en una cosa: que van a vender los activos del INTA".
En este sentido, remarcó los logros del organismo "generando recursos" y consiguiendo "ingresos de divisas para el país", poniendo como ejemplo, "la eficiencia en la generación de variedades de semillas forestales, de soja, de maíz, o nuevas variedades de arroz". También remarcó el rol del INTA "en la generación de vacunas como la anti aftosa, o en la pandemia contra el COVID, y la puesta a disposición de sus laboratorios para hacer los análisis de detección del virus".
"El Instituto tiene presencia en todo el territorio nacional, trabajando en la conservación de recursos naturales y de los suelos, como por ejemplo en la Patagonia, en la remediación de suelos que son afectados por la erosión o los desechos de la industria petrolera", remarcó.
Durante la medianoche se volvió a convocar una reunión para la mañana siguiente. Esta vez, se acordó la venta del edificio ubicado en la calle Cerviño 3100 -valuado en más de seis millones de dólares- y la cesión de las 40 hectáreas salteñas en Cerrillos. Sin embargo, se frenaron las "adecuaciones" de los trabajadores, un eufemismo que podría esconder un plan de retiros voluntarios abierto hace meses y el avance de jubilaciones adelantadas.
Retiros, desfinanciamiento y malas palabras
El plan de modernización es la cara más visible del desguace que viene atravesando el INTA, pero no es la primera medida impulsada por el Gobierno en este sentido. La prórroga del presupuesto 2023 complicó el escenario y, a finales de agosto, a modo de crónica anunciada, comenzó a circular la apertura de un proceso de retiros voluntarios. A través de una Resolución emitida por la Secretaría de Agricultura, dieron a conocer la convocatoria vigente para "personal de planta permanente que posea hasta 60 años de edad" en todas las estaciones del país.
Quienes se adhieran a este régimen recibirían una compensación indemnizatoria de 1,25 haberes en bruto por cada año trabajado para el personal con hasta 18 años de antigüedad, y de 0,5 haberes bruto por cada año trabajado para los agentes con más de 18 años de antigüedad.
Además, el Ministerio de Capital Humano cortó el financiamiento para programas como el ProHuerta y despidió a trabajadores que sostenían el programa Cambio Rural. En línea con la postura ideológica del círculo libertario, también se prohibió hacer uso de términos como "agroecología" o "cambio climático".
La actual gestión, a cargo de Nicolás Bronzovich -quien previamente se desempeñó como Director Nacional de Agricultura en la cartera agropecuaria nacional- marca un cambio de perfil. El plan de modernización incluye un aumento en la influencia de privados en las decisiones y menor dotación con "capital humano jerarquizado".
Desde la Mesa Agroalimentaria Argentina expresaron su repudio, tras la conferencia de Adorni: "En un mundo donde los alimentos no llegan a todos, la crisis climática impacta cada vez con más fuerza, el desarraigo y el despoblamiento debilitan los territorios y crece la injusticia social, nos proponen un INTA donde las toneladas sean más importantes que las personas, que se aleje de los territorios profundos, que favorezca la concentración, refuerce los pasivos ambientales y se aleje de la soberanía alimentaria".
"La conducción del INTA, ejercida formalmente por Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa), ensaya un desguace y un debilitamiento del Instituto jamás visto desde su creación", denunciaron, al tiempo que exigieron la inmediata renuncia de la conducción del INTA, "dado que el desarme de la estructura del Instituto que están impulsando, oculta un manifiesto conflicto de intereses a favor de Aapresid".
De esta manera, trabajadores del área agropecuaria advierten que este avance pone en riesgo la continuidad de programas destinados a la soberanía alimentaria y la agroecología, así como la continuidad de las Estaciones Experimentales Agropecuarias, que en cada provincia a lo largo y ancho del país generan acciones de desarrollo e investigación para la mejora de los territorios.
La situación de Chubut
El pasado 27 de febrero se llevó adelante una sesión del Consejo Directivo del INTA en Buenos Aires, donde se discutió la posibilidad de cierre de todas las Agencias de Extensión Rural del país, lo que impactaría en el retiro del organismo nacional en el interior del país y el despido de unas 1.500 personas.
Los trabajadores del Instituto encabezaron una importante movilización ante la propuesta del Consejo Directivo. "Tenemos conocimiento que trae una fuerte propuesta de ajuste para el organismo, el cierre de todas las agencias de extensión rural, los institutos de la agricultura familiar, poner en disponibilidad a más de 1.500 compañeros y tener una dotación del INTA a fin de año de 4.500 trabajadores", dijo el secretario general de la Asociación del Personal del INTA Mario Romero.
Trabajadores y trabajadoras se concentraron frente a la sede del organismo en Buenos Aires, nuevamente en medio de un fuerte operativo policial.
"Cuando empieza a sesionar el Consejo Directivo y tienen que movilizar a la policía, significa que nos están cagando, que nos quieren destruir y quieren domesticar a los trabajadores y a las trabajadoras con garrote. Nosotros les decimos no al ajuste, en el INTA no sobra nadie", expresó Romero.
"Se está tratando una propuesta de un reajuste de personal del INTA, donde hubo una contrapropuesta más drástica", remarcó Mirco Muñoz, de la Estación Agroexperimental Trelew del INTA, en diálogo con FM El Chubut. Además de estas estaciones, la provincia cuenta con Agencias de Extensión Rural en Río Mayo, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Paso de Indios y Trelew.
Recordó que "había una adecuación que se venía trabajando de forma participativa desde diciembre", aunque en ese encuentro se llegó con la propuesta del cierre de las Agencias de Extensión Rural, que implica "el cierre de oficinas y el despido de 1.500 trabajadores".
En relación al impacto provincial, explicó que afectaría al Valle Inferior del Río Chubut, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Paso de Indios, Río Mayo, El Maitén, Gobernador Costa, El Hoyo, Trevelin y Esquel, provocando el despido de más de 40 profesionales.
"Nosotros acompañamos y asistimos técnicamente a sectores productivos. Dejaríamos de acompañar a muchas asociaciones de productores. Nosotros trabajamos en territorio y esto impactaría negativamente en este acompañamiento", remarcó.
"Nos dejarían sin capacidad operativa en el territorio", resumió y remarcó que las distintas tareas de estas dependencias tienen que ver con el asesoramiento a productores, asistencia en gestiones y líneas de financiamiento, así como programas de fomento, entre otras cuestiones vinculadas a la producción.
Tras la reunión del Consejo, el director del INTA Esquel, Nicolás Nagahama, confirmó que habrá ajustes en la estructura y reducción de programas, aunque nuevamente se logró frenar los despidos. El escenario, sin embargo, es de incertidumbre.
Nagahama precisó que tras la reunión se definió un ajuste estructural con reducción de cargos y fusión de programas, aunque sin desafectación de personal. Explicó que la iniciativa de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca que proponía el cierre de todas las agencias de extensión rural del país era la mayor preocupación, al poner en riesgo el desarrollo productivo de la región, sobre todo por el rol de la Estación Experimental Agroforestal de Esquel. No obstante, esta propuesta no prosperó.
El director de la Estación Experimental Agroforestal de Esquel subrayó que el hecho de que la propuesta haya surgido desde el propio organismo permitió mitigar su impacto: "Tuvimos que entender que era una propuesta de ajuste y reestructuración pero, como fue una propuesta interna, se va a reducir el número de coordinadores de programa, pero no la operatividad ni el cumplimiento de los objetivos".
Por su parte, el gobernador Ignacio Torres respaldó la continuidad del INTA y aseguró que la gestión dará la pelea para evitar el cierre de sus agencias: "Nos reuniremos con la gente del INTA, para nosotros es importante y trabajamos en conjunto muy bien con ellos. Obviamente los vamos a acompañar".
En la misma línea, Mario Romero confirmó a Radio Gráfica que no habrá despidos en el INTA y lo adjudicó a "la movilización de los compañeros y las compañeras en la calle, la unidad en la lucha con otros gremios como ATE y con productores de la UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra) y FETRAES (Federación de Trabajadores de la Economía Social) desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde".
Romero detalló que, "en la votación 7 de los 10 representantes del Consejo Directivo votaron en contra del proyecto de la Secretaría de Agricultura, Nicolás Bronzovich y Milei; los sectores que son beneficiarios del laburo de los trabajadores y trabajadores del INTA a lo largo y ancho del país salieron a bancar al organismo".
"Ante la ofensiva del Gobierno de Milei contra los trabajadores del Estado, la ciencia y la tecnología, podemos decir que salimos airosos porque tenemos todos los puestos de trabajo garantizados" cerró, aunque advirtió que "hay que seguir trabajando pero con la guardia alta".